La historia del uso de cannabis, ha ido ligada al desarrollo evolutivo del ser humano desde los albores de las primeras civilizaciones. El alto aprovechamiento de sus fibras, tejidos materiales, alimentos, tratamientos, han hecho que el hombre haya dependido durante milenios de estas plantas.
¿De donde proviene?
El Cannabis es originario de Asia Central,
se cree que desde las regiones Norte de Afghanistan y montes Altai hasta el sur de Siberia y zona Norte de China e India. Las primeras rutas comerciales entre las civilizaciones del este de China , El valle del Indo y el oeste de Oriente Medio, acabaron creando la conocida Ruta de la Seda, lo que incrementó el comercio y distribución de sus semillas y derivados.
Recientemente, se encontró el cuerpo embalsamado de un varón en el Oasis de Turpan, al Noroeste de China, uno de los famosos pasos de la ruta de la seda. Junto a su cuerpo, una bolsa contenía 789 gramos de hojas de marihuana, datándose su antiguedad en 2.800 años. La calidad de sus fibras permitían ser usadas para múltiples fines, incluso para elaborar papel, Por su facilidad para la obtención de objetos resistentes, ropajes, calzados, cuerdas y otros, se piensa que su uso pudo iniciarse hace 12.000 años.
El antropólogo Weston la Barre creía que el uso del Canabis se remontaba al Mesolítico,
justo con la aparición de los primeros cazadores, recolectores, y cultivadores.
Etnobotánica del cannabis
El primer Disocórides Chino sobre plantas, el Peng Ching que data del 1 d.C, cuenta que los chinos ya sabían de sus propiedades psicoactivas. En China fue la principal substancia utilizada por los chamanes en sus ritos, además de ser usada ampliamente como medicina.
En el Turkestán chino, los musulmanes locales de la etnia Uigur, siguen comerciando con el Cannabis debido a la fama que tienen sus exportaciones de resina de marihuana a la India.
En Japón su utilización estaba sujeta a ceremonias de matrimonio, donde se ofrendaba junto a otras flores.
Se utilizó ampliamente en el antiguo Egipto, sobre todo como cuerda de fibra, descubriéndose en la tumba de Akenatón de la octava dinastía restos de cañamo, y en la momia de Ramsés II polen de cannabis.
En la India, se ha utilizado desde tiempos inmemorables, en el texto Arthavaveda es descrito como un formidable ansiolítico. Usado también en ceremonias sexuales tántricas como afrodisíaco, contribuía incrementar el climax y el deseo sexual, además de conferir agilidad mental y prolongar la vida.
Llegó al sudeste asiático entre los siglos XV-XVI desde India, donde se aprecia el parecido etimológico entre distintas lenguas, ganja(India), kan xa(Vietnam) y kancha en Tailandia.
Rhases, el galeno árabe, le atribuye la capacidad de combatir casos graves de melancolía y epilepsia, además de mejorar el estado de ánimo y estimular el apetito.
Los celtas en el siglo VII exportaban desde Marsella cuerdas y estopas por todo el Mediterráneo, además sus druidas la emplearon como droga psicoactiva.
En Europa, los Vikingos usaron la planta de diversos modos, según los descubrimientos realizados en Dinamarca e Irlanda, sobre todo fue usado para cordajes, velas y construcciones.
La fibra de cáñamo fue insustituible en todos sus ámbitos de aplicación, pues proporcionaba altísima resistencia mecánica, durabilidad e impermeabilidad. Por lo que para todas las civilizaciones, supuso un avance en la calidad y resistencia de los objetos fabricados, permitiendo los avances tecnológicos.
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